Primera fotografía:Barco Marqués de la ensenada
Segunda fotografía:Canal de Castilla
Tercera fotografía:Aguilar de Campoo
Cuarta fotografía:Aguilar de Campoo
Un nuevo viernes ha llegado y volvemos a sentir la ilusión de ponernos en camino hacia lugares que creemos que tienen algo interesante que conocer. En esta ocasión nos dirigimos hacia la provincia de Palencia. Creo que tenemos una gran suerte al estar situados en León, ya que estamos cerca de toda la zona norte del país, Galicia y en este caso Palencia, para poder descubrir.
Salimos por la tarde hacia Herrera de Pisuerga, que está a unos 160 km. Al ser noviembre ya era de noche cuando llegamos. Estaba lloviendo y nos dirigimos hacia el área de autocaravanas. Muchas poblaciones están habilitando zonas para estos fines, cosa que es de agradecer. Cogimos unos paraguas y salimos a conocer un poco el pueblo, aunque al ser de noche no se veía mucho. En esta ocasión llevábamos a nuestro perro y nos permitieron entrar con él en un pub llamado COVENT GARDEN. Fueron muy amables.
El sábado cesó la lluvia y pudimos pasear por un parque muy bonito con infinidad de aves. Era un minizoo donde se podían ver especies nacionales y aves exóticas. Además, el parque tenía zonas verdes muy extensas junto al río. Todo ello muy agradable.
Más tarde decidimos coger un barco que navega por el Canal de Castilla. Se llama “Marqués de la Ensenada” y fue una grata experiencia. Nos dejaron subir con el perro y el amable guía nos explicó que era uno de los tramos mejor conservados del canal. Durante 50 minutos pudimos ver las esclusas, puentes y conocer la historia de la ingeniería hidráulica del siglo XVIII, así como aves y fauna del lugar.
Terminado el viaje en barco nos dirigimos hacia un nuevo descubrimiento: Aguilar de Campoo. Digo lo de “nuevo descubrimiento” porque este pueblo me encantó. Al llegar ya era tarde, pero salimos a pasear y descubrimos su arquitectura medieval y la historia que alberga este bonito pueblo. Con una plaza Mayor porticada preciosa, con soportales de piedra y fachadas de balcones de madera. Todo lleno de cafeterías y terrazas para tomar algo y observar el ambiente. También tiene un Puente Medieval, Castillo y un Monasterio muy bellos.
También es recomendable la visita a la tienda de Galletas Gullón, que tienen allí su fábrica, y a los que somos golosos nos encanta ver tal cantidad y clases de galletas y dulces que su recuerdo es inolvidable.
El domingo nos fuimos hacia una localidad llamada San Salvador de Cantamuda, una joya escondida en la Montaña Palentina. El símbolo del pueblo es la Iglesia de San Salvador del siglo XII y estilo románico palentino. Dentro conserva capiteles con motivos vegetales y figuras humanas; tiene tres ábsides semicirculares y una torre que se levanta sobre el crucero (algo poco común). Fue declarada Monumento Nacional en 1894. Es muy recomendable la visita al interior, pero desde el exterior ya es impresionante.
Comimos en la zona y llegó el momento de la vuelta a casa. Al pasar por Sahechores de Rueda, ya en León, paramos a comprar queso en la tienda que hay al lado del lago, que nos gusta mucho.
Finalizamos un nuevo viaje donde, como ya dije, descubrí el bello Aguilar de Campoo, quedando grabado en mis recuerdos y deseando volver para conocerlo mejor.
Ana Rosa González



