El Sitio de mi Recreo

La vida es un boomerang y todo me vuelve aquí, al lugar donde crecí, al sitio de mi recreo.

Llego con las ganas de las primeras veces, con la ilusión de reencontrarme con los de siempre y descubrir a los nuevos. La mochila contiene lo justo, los botones del baby están bien abrochados y los zapatos brillantes, todo en perfecto estado de revista.

Vengo a jugar con las palabras, sin exámenes, hace tiempo que siento que progreso adecuadamente y que si me caigo me levanto. Nada nuevo. Tú haces lo mismo cada día.

Liberaré todas las palabras sin resistirme a ninguna para que no persista. Pero elegiré más a menudo las que resbalan barandilla abajo, las que corren sin control por los pasillos y chocan en una carcajada, las traviesas que susurran: no mires, no mires que viene el que me gusta.

Buscaré palabras que sumen, que sean casa para que no tener dónde esconderse no sea tan peligroso. Si alguna nos cansa por exceso de uso la dejaré en el rincón de los juguetes, entre el soldadito de plomo y la muñeca de trapo; las que nos dividen irán directas al rincón de pensar y las que abrazan al rincón de la calma donde huele a Paz y a pan recién horneado.

En el patio no habrá rincones, será circular para que quepan todas y todos. Las palabras con nombre de figura geométrica jugarán a construir puentes. Do, re, mi y sus amigas llenarán pentagramas con bandas sonoras inolvidables, hasta habrá palabras en inglés que dirán que la esperanza hizo soldout.

Desde aquí, desde el sitio de mi recreo, deseo compartir este viaje en el que vuestro corazón es mi destino. ¿Jugamos?

Inma Reyero De Benito