Mi semilla

Mi semilla es redonda, gruesa, de color marrón oscuro con manchas negras y vive en mi pecho. Es ligera, siento que necesaria, aunque a veces, me ahogue sin quererlo.

Mi semilla es la culpa, por no llegar, ser, existir o actuar como me dijeron. Por no decir lo que tal vez callé, por ego.

Mi semilla es amiga y enemiga si me descuido y no la vigilo, ya que es capaz de desgarrarme por dentro. Ella es cálida porque habita en la sangre, inmersa en mi océano de treinta y seis grados y medio. Es paz cuando la acepto.

Mi culpa, la culpa.

Mi semilla, la semilla que nació hace tiempo.

María de los Ángeles Diez Rodríguez