Que contradicción ¿verdad?, mi blog se titula la alegría de vivir y hoy voy a publicar una entrada que se titula ”la muerte”.
No es una contradicción hablar de la muerte para que nuestra vida sea lo más completa e intensa posible, no podemos vivir pensado que todo es eterno y dejar la mayoría de las cosas para mañana o para más adelante, imaginando una escena mejor que la actual. Todos hemos sentido esa pena tan grande cuando un amigo o ser querido se muere, nuestra cabeza piensa en todas las cosas que deberíamos haber hecho con él, si las hubiéramos hecho concebiríamos la muerte de esa persona como algo más natural.
No dejes de decir un “te quiero”, o no llames a esa persona, pensado mañana hablaré con ella. Cuando tu vida no se basa en lo importante que es el presente y lo poco que disfrutas del, poco sentido tendrá el futuro, si a lo mejor no existe.
El otro día hablando con mi hija en el Retiro, en las escaleras del monumento a Alfonso XII, abordamos el tema tabú en nuestra cultura, la muerte, a ella se le llenaban los ojos de lágrimas, aunque tiene veinte años. Y me decía que sentiría mucha pena cuando yo muriera, que no entendía porque no había una asignatura en el colegio que nos enseñara a comprender y a encajar la muerte. Nuestra conversación duró un par de horas y al final la conclusión fue, que había que aprovechar todas las oportunidades que nuestra vida nos ofrece para no llegar a ese momento con muchos proyectos sin acabar.
Debemos entender la muerte como la adolescencia, la madurez o cualquier otra etapa de nuestra vida. Cuando nuestro hij@ deja de ser un bebé, todos añoramos no haber hecho cosas, como haberlo cogido mucho más en brazos, dormir con él, besarle y tenerle a nuestro lado hasta dormirnos. El que haya disfrutado esa etapa con toda la intensidad posible, no añorará su fin y sus recuerdos harán que haya sido una etapa muy feliz.
Nos sobran slogans que nos dicen que vivamos a tope el presente y que no esperemos al futuro como una etapa mejor que la que vivimos día a día, hora a hora, minuto a minuto.
El presente hará que nuestro futuro sea mejor.
Gracias por compartir estas palabras que nos recuerdan que vivir intensamente es el mejor homenaje que podemos hacerle a quienes ya no están… y a nosotros mismos.